Enrique Araya

Prohibida su reproducción, salvo que se indique el nombre del autor y la fuente.

Semblanza  plagiada por la pagina http://www.librosmaravillosos.com, en su introducción al libro.Pillados in fragganti en el delito del plagio, se le hizo ver,sugiriéndole que colocaran al verdadero autor. Impávidos, copiaron otra reseña y biografía, borrando el texto nuestro. ¿Por qué cuesta tanto indicar el autor y la fuente?.¿ Que razón poderosa los hace copiar sin disimulo?. Al parecer, el robo intelectual es parte de nuestro paisaje, puesto que lo hemos seguido comprobando al buscar en Internet más información sobre el escritor Enrique Araya: nuestras palabras relativas a su tarea están copiados fielmente. Que los Dioses maldigan a estos miserables parásitos intelectuales..

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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR. ES PROPIEDAD INTELECTUAL-.

Por Arturo Flores Pinochet

Cuentista, dramaturgo, novelista, Enrique Araya perteneció al escaso grupo de escritores que cultivan el humorismo en las letras nacionales. Un género a la vez difícil y complejo, pero que en la pluma del escritor se hizo sencillo y transparente.

Enrique Araya basa el material de su producción en el tinte biográfico. Utiliza un lenguaje criterioso, simple. Es ameno.  El uso del humor en sus páginas es la nota sobresaliente y lo convirtió en uno de los grandes referentes en esta disciplina literaria. El suyo es “un realismo humorístico que le sirve como panacea para sublimar su problemática personal.  (M.I.S-V)”.

Hablar de Enrique Araya es, sin duda alguna, hablar de La Luna es mi Tierra, formidable libro que hizo reír a un país entero, como acotó un escritor nacional. Libro que mereció el Premio Municipal de Novela y que tuvo el privilegio de tener muchas ediciones (más de 14), además de vender aproximadamente 100.000 ejemplares.

El protagonista, Eustaquio, está en la disyuntiva de terminar su carrera de Leyes o de seguir intentando sueños imposibles. El problema es que abandonó los estudios hace una década, y ahora está casado, tiene cinco hijos y no tiene dinero ni para pagar la cuenta de la luz. A partir de esa precaria realidad, Eustaquio hará un viaje hacia su infancia, juventud y madurez, para intentar explicar por qué todo le sale mal, “ya que siempre ha vivido en la luna”. La novela, de evidentes rasgos autobiográficos, es un valioso retrato de la idiosincrasia chilena. Enrique Araya resalta aquellos aspectos más humorísticos y absurdos de la vida social del país, y describe además con naturalidad el inquieto espíritu humano que debe debatirse entre el deber y el querer.(extraído de CAVILA, portal en Internet ).

La novela en sí maneja un “trasfondo de melancolía, frustración e insatisfacción que el narrador pretender ocultar tras la anécdota graciosa y tras la burlona ironía” (María Isabel Sáenz – Villarreal) circunstancia muy peculiar en los humoristas.

He ahí el éxito de un libro que obtuvo el beneplácito unánime de la critica y el público.

Los otros libros mantienen el tono y la temática. Por ejemplo, La Jaula por Dentro, que es la narración de las vicisitudes corridas por el autor, padre de prolífica familia, en torno a mantener el alto la sustentabilidad de su progenie. Para ello, debe buscar afanosamente los medios que le permiten salir a salvo dela situación. La jaula por dentro es algo así como la prisión que siente el autor en medio de los numerosos hijos que corretean, destrozan y están siempre hambrientos. Tiene un alto grado de comicidad.

Rasgos  biográficos

Nació el 28 de septiembre de 1912. Realizó sus estudios en el Colegio Los Padres Franceses. Posteriormente estudió Leyes en la Escuela de Derecho. También estudió escultura, filosofía y siquiatría. Se casó dos veces y tuvo 15 hijos. Fue funcionario del Servicio de Impuestos Internos. Luego ingresó a la carrera diplomática. Fue Agregado Cultural, secretario político y cónsul en  Argentina, México, Perú y España. Asimismo ejerció como empresario agrícola. Formó parte de la Sociedad de Escritores de Chile, del Pen Club International y de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). También perteneció al consejo ejecutivo internacional de la Asociación Sudamericana de museos (ASUM). Miembro del Instituto Chileno – Argentino de Cultura. Fundador del Consejo Latinoamericano de Cultura, creado en Buenos Aires, en 1983.Obtuvo el Premio Municipal de Novela por La Luna era Mi Tierra .Como articulista colaboró en el diario Las Ultimas Noticias. Falleció a los 82 años.

Libros publicados

Quedaron inéditas dos novelas: Los Simuladores y Planeta Desintegrado. Como dramaturgo montó una obra de teatro en Buenos Aires el 19 de septiembre de 1959. A modo anecdótico, cuenta Enrique Araya que en una de sus funciones le tuvo que pedir al escritor chileno Manuel Rojas que no se riera tan fuerte porque sus carcajadas no dejaban oír a nadie. Su producción cuenta 15 obras, la mayoría novelas. Hay cuento y dramaturgia.

Su libro más popular y el que lo hace resaltar en las letras chilena es, reiteramos, La Luna era mi Tierra.

En el año 2012 la Universidad de la Frontera  y Ediciones Origo publican un texto intitulado Las Tres Lunas, que reúnen sus novelas tituladas La Luna Era Mi Tierra, La Otra Cara de la Luna y Siempre en la Luna. Es decir, se juntaron sus obras cuyo constante es la expresión «Luna».

El elenco de sus libros es el siguiente:

La luna era mi tierra, 1948

El caracol y la diosa, 1950

El día menos pensado, 1952

Gerardo o los amores de una solterona, 1953

La jaula por dentro 1955

El inútil Hipólito Jara, 1955

Francalia, 1965

La otra cara de la luna, 1966

La tarjeta de dios, 1974

Luz negra, 1978

Siempre en la luna, 1986

Crimen de cuarto cerrado 1987

El pícaro García, 1988

A pie hacia el infinito, 1994

Las Tres Lunas (póstumo). Reúne La Luna era Mi Tierra, La Otra cara de la Luna y Siempre en la Luna,  Ufro 1912; Origo 2015 (edicion de lujo).

TEXTO:Jorge Arturo Flores

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